Las manos.. aquellas manos que nos permiten hacer miles de cosas día a día... aquellas manos que nos abren la posibilidad de conquistar cada cosa, tocar, sentir, trabajar.. hasta comunicarnos con aquella persona que nos quita el sueño día a día a través de lo que llamamos hoy "xat".
Las manos son nuestras extremidades más preciadas, aquellas que nos permiten ser dueños del mundo, o por lo menos sentirnos así.
Nuestras manos, son una fuente de transmisión energética también. No tan sólo nos permiten crear cosas, sino también sanar, y hacer cosas increíbles.
Nosotros podemos ser sanadores a través de nuestras propias manos, a través de ellas podemos canalizar nuestra energía y traspasarlas a aquel que está enfermo, utilizando la eneregía vital del universo. Se dice que las enfermedades no son más que desequilibrios energéticos, las cuales hacen perder los aspectos de salud tanto físico como mental y emocional. Pero como podemos ayudar a sanar? .... Aqui es donde hablamos del Reiki. Reiki es una forma de sanación ocupada desde eras antiguas para las sanaciones. Se dice que Jesús era maestro de Reiki, que si bien, sólo consta de 4 niveles, sólo los mesías pueden llegar a 7, y Jesús, en su retiro con los esenios, logró los 7 nieveles de maestro Reiki, con lo cual sus manos eran una fuente vital de energía, y por tanto lograba sanar a ciegos, enderezar a jorobados, levantar a paalíticos, tan sólo con utilizar las manos.
Se preguntarán por que les hablo todo esto.. simple.. tan simple para que.. cuando se acuesten, miren sus manos y se den cuenta que tienen una potente herramienta transmisora de energía, sanadora de enfermedades, y que con ellas, pueden decir que tienen el mundo en sus manos, pero no un mundo material... sino un mundo espiritual, al cual debemos aprender a reconocer.